
Conoce a Cristina Pereira, R&D Manager en Ravetllat Flavours
Estamos encantados de compartir esta conversación con Cristina Pereira, Responsable de I+D de la División de Aromas en Ravetllat. El camino de Cristina hacia el mundo de los aromas comenzó hace más de quince años, con unas prácticas de posgrado —un paso que, de forma inesperada, le desveló un sector por el que acabaría sintiendo una gran pasión.
Hoy día, lidera la creación de aromas en Ravetllat, moldeando la forma en que los consumidores experimentan los alimentos y las bebidas en diferentes mercados.
¿Cómo te iniciaste en el mundo de los aromas?
Descubrí este mundo casi por casualidad hace dieciséis años, durante unas prácticas de posgrado. Hasta entonces, mi comprensión de lo que significaba “aroma” era bastante básica. Pensaba que simplemente se relacionaba con el olor o el gusto de las cosas. En aquel momento no tenía idea de que existieran empresas que desarrollaran aromas a medida para aplicaciones en alimentos y bebidas en un laboratorio de I+D. Esa revelación, y las complejidades del proceso de investigación y desarrollo que hay detrás, me fascinaron. Y desde ese momento, se convirtió en parte de mi vida.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?
Me encanta lo dinámico y estimulante que es. Cada día trae nuevos retos y la oportunidad de involucrarme en proyectos muy distintos y enriquecedores. En particular, disfruto mucho del aspecto de investigación y desarrollo. Incluso después de todos estos años, todavía me asombra ver cómo un aroma puede transformar por completo el perfil de un producto final y la experiencia del consumidor asociada a él.

¿Cuál es el proyecto más emocionante en el que has trabajado recientemente?
Sin duda, la creación de un aroma de galleta caramelizada. Resultó ser uno de los aromas dulces más vendidos del año, y su desarrollo fue tanto desafiante como gratificante, requiriendo persistencia y mucha creatividad. Me permitió profundizar en la investigación, descubrir nuevas moléculas y explorar sinergias aromáticas inesperadas.
Otro proyecto emocionante fue la creación de un aroma de aguacate. Ese proyecto tomó una dimensión inesperada a medida que nos adentrábamos en la investigación de las distintas variedades de aguacate que existen y cómo sus perfiles aromáticos se ven afectados por los niveles de maduración. Todo el proceso de desarrollo fue una combinación fascinante de ciencia, creatividad y mucho ensayo y error.
¿Qué impacto está teniendo el crecimiento internacional de la empresa en la división de aromas?
Estamos experimentando un impacto muy positivo que está abriendo puertas a nuevos mercados y trayendo consigo oportunidades y desafíos. Como parte de este crecimiento, trabajamos estrechamente con clientes de diferentes países, ofreciendo un soporte técnico integral —incluyendo el suministro de bases utilizadas durante el desarrollo de fórmulas y procesos de fabricación—.
Esta interacción directa nos permite comprender mejor las tendencias del mercado y los gustos locales en cada región, ampliando nuestra perspectiva e impulsando una innovación continua. Nos inspira esta diversidad, que fortalece nuestra capacidad para mantenernos receptivos en un mundo cada vez más globalizado.
¿Cómo crees que evolucionará el sector de los aromas en los próximos años?
Creo que vamos a presenciar desarrollos muy interesantes. La tecnología —especialmente la inteligencia artificial— jugará un papel clave. Nos permitirá analizar las preferencias de los consumidores y las tendencias del mercado con mayor precisión y rapidez, ayudándonos a crear soluciones aromáticas más personalizadas y específicas que realmente se ajusten a lo que busca el consumidor.
La sostenibilidad también seguirá ganando importancia, con una demanda creciente de ingredientes naturales y responsables. Además, los aromas irán más allá del mero placer sensorial, ofreciendo un valor añadido —como mejorar la experiencia de consumo o incluso contribuir al perfil nutricional de los productos.
Si Ravetllat fuera un aroma, ¿cuál sería?
Sin duda, estaría en la familia de los cítricos, con el toque de la ralladura de limón y naranja, algo fresco y lleno de energía. Creo que eso refleja perfectamente el espíritu de la empresa. Aquí tenemos un ambiente muy positivo, con muchas granas de seguir aprendiendo y afrontando nuevos desafíos. Hay un gran trabajo en equipo y un compromiso de todos por seguir creciendo juntos.